top of page

Pedagogía paranormal.

  • Foto del escritor: JorgeAurelioMx
    JorgeAurelioMx
  • 15 jun
  • 4 Min. de lectura

Nada duradero puede crearse en tiempos de incertidumbre.

-Bauman.


Infobae publicó un artículo escrito por Laura Lewin llamado “Pedagogía anticipatoria”, y lo primero que me vino a la mente fue: qué terrible mundo en el que esta persona fue educada, qué terribles escuelas, qué terribles maestros, y sobre todo, qué cantidad de daño le hizo todo eso en su conjunto para que la solución que propone sea más de lo mismo pero un poquito peor.

Veamos. Desde el primer párrafo podemos leer algo de lo que va el texto y levantar un poco la ceja:


“Pedagogía anticipatoria, la educación que prepara a los estudiantes para lo que todavía no existe”


Este planteamiento tiene varios problemas de carácter no solo pedagógico sino filosófico, histórico, sociológico, etcétera. ¿Preparar para lo que no existe? es que desde ahí se pone resbaloso el argumento, porque toda la historia de la pedagogía ha sido, en efecto, una forma de preparar para lo que aún no ha ocurrido, a partir de lo que ocurre u ocurrió. El propio Rousseau, en el siglo XVIII, proponía formar a un ser humano capaz de vivir en libertad dentro de un contrato social que aún no se materializaba. Montessori hablaba de formar al "hombre nuevo", y Dewey centraba la educación en la experiencia precisamente porque el futuro no podía preverse. Todos ellos pensaban el porvenir, pero no desde el vértigo sino desde la construcción pausada, ética y profundamente comprometida.


La lectura continúa y los problemas también:


“Hoy necesitamos una pedagogía anticipatoria, una forma de enseñar que no se limite a transmitir lo sabido, sino que prepare a los estudiantes para imaginar el futuro, tomar decisiones cuando no hay certezas y construir respuestas en escenarios inciertos”


Y aquí podemos notar que hay ideas ancladas en mantras que, de tanto repetirse, muchos se los compran sin la mínima reserva, lo que crea una especie de psicosis colectiva: todo lo de antes está mal, toda práctica previa fue limitante, todo docente era una especie de cancerbero del saber, y que el único camino posible es lanzarse sin red al vértigo de lo que no sabemos.


Este tipo de afirmaciones desconocen por completo la riqueza de la tradición pedagógica. No solo simplifican hasta la caricatura la figura del maestro —¿de verdad no había creatividad, imaginación, crítica en las aulas antes de que Lewin llegara a explicarlo?— sino que también borran de un plumazo la herencia de miles de docentes que sí supieron formar con sentido. Si Paulo Freire leyera esto, le daría un infarto. Porque una cosa es educar para transformar y otra, muy distinta, es educar para flotar en la niebla.


Y a continuación empieza lo más delirante:


“Durante décadas, la escuela se ha sostenido como un espacio de certezas. Se enseñaba lo que debía saberse, se aprendía lo que estaba previsto, se evaluaba lo que se podía medir. En un mundo donde la estabilidad era la norma y el cambio una excepción, ese modelo tenía sentido. Pero hoy, el panorama es otro: vivimos en una época donde la transformación constante no solo es inevitable, sino acelerada. Lo incierto dejó de ser una amenaza para convertirse en una condición permanente. Y ante ese nuevo escenario, la educación tiene una deuda pendiente: dejar de formar para el pasado y animarse, por fin, a formar para el futuro”


En este párrafo más allá de volver a subrayar lo malo y perjudicial que era el antes, nos invita a rendirnos frente al caos, a asumir que la aceleración constante es inevitable, que lo incierto no se piensa sino se abraza, y que imaginemos lo que no existe. Es decir: completa tu taquicardia con demencia.


Es que no se trata solo de imaginar, sino de saber desde dónde se imagina, con qué ética, con qué anclajes, con qué propósitos. Si la propuesta es hacer del aula un laboratorio de futurismo especulativo donde los estudiantes alucinen, eso no es pedagogía anticipatoria, es pedagogía paranormal.


¿Y la responsabilidad? ¿Y la transmisión cultural? ¿Y la memoria? ¿Y los valores? ¿Y el respeto a los ritmos y tiempos? Nada. Mejor que todo arda. Esa es su propuesta, ¡pero desde la escuela! Y lo más grave: lo presenta como innovación, cuando en realidad no es más que una mala lectura del presente y una peor comprensión del pasado. Porque ni todo pasado fue oscuridad ni todo futuro tiene que ser un vértigo sin dirección.


Lo que realmente necesitamos es bajar la velocidad, construir con calma, apreciar lo que tenemos, preservar lo que vale, resguardar lo que da sentido y proteger lo que nos sostiene.

No necesitamos más velocidad, más ligereza y más caducidad. No podemos seguir normalizando la incertidumbre ni romantizando sus efectos. “Educar para futuros posibles —o incluso imposibles—” es un eslogan atractivo, pero no deja de ser eso: un recurso de mercadotecnia que disfraza como novedad lo que, en realidad, muchas comunidades educativas han venido haciendo desde hace décadas. Lewin nos empuja a reproducir un vértigo que por salud se debe reflexionar.


Y lo más preocupante, al presentar esta narrativa con un tono de advertencia, se activa una lógica del miedo que coloca al educador en el rol de constructor ansioso, casi delirante, de mundos que aún no existen y que tal vez nunca existan.


Educar para lo que todavía no existe no es, necesariamente, “un acto de esperanza”. En muchos casos, puede ser solo una extensión del vértigo contemporáneo.


En cambio, educar para poner un freno a la vorágine, para mirar con detenimiento, para habitar con profundidad, sí es un acto de esperanza y, además, un gesto radical de rebeldía. Porque en un mundo que corre sin parar, detenerse es una forma de resistencia.



___________


Profesor Jorge Aurelio.

Fundador y Director de Asesoría Pedagógica Integral®

Maestro en Dirección de Instituciones Educativas • Maestro en Desarrollo Cognitivo • Orgullosamente Normalista.



 
 
 

Comentarios


Diseñado por Asesoría Pedagógica Integral © 2018 api.online

api.asesoría@gmail.com |   Puebla, México

  • Facebook - círculo blanco
  • LinkedIn - círculo blanco
  • RSS - Círculo Blanco
  • Youtube
  • Twitter - círculo blanco
bottom of page